Re: Dilemas Literarios
Publicado: Sab Nov 05, 2022 2:19 pm
Llevo años escribiéndola, sin publicarla en ningún lado. Espero terminarla el año que viene y empezar con la parte de corrección.Aina Rayo escribió: ↑Sab Nov 05, 2022 1:52 pm<3 Será que vas publicando capítulos en alguna parte para leer o aguardas hasta después de su publicación?Sebastián Luque - iz escribió: ↑Sab Nov 05, 2022 12:39 pm
Creo que tenés todo bien encaminado, es bastante así. Voy a buscar un fragmento de algún capítulo...
En ningún caso me molesta, adoro espejear mis personajes![]()
Hay una zona "invisible", pues, por si acas. jejeje Así no sigo especulando. Yo acabo de subir mi capitulo nr 3Quién necesita un NaNoWriMo cuando se tiene un Krugos! jiji
Un fragmento del día a día de Alice...
Le urgió ir a su lugar seguro.
Era plena madrugada, el sábado ya había quedado atrás y la fría noche se preparaba para dar vida a un nuevo domingo. Solo prendió la luz delantera del garaje, la que estaba encima de la puerta, porque prefería estar en penumbras. No había podido dormirse, en algunos momentos le pareció que conseguiría dejarse ir, dejar que los pensamientos fluyeran a cosas sin importancia, tal vez algo divertido pero no. Al final tanto forzarse tuvo el efecto contrario y se desveló. No le quedó otra que levantarse e ir directo hacia allí.
Se hincó ante su moto y comenzó a acariciarla, primero con las manos peladas y luego con un paño canela que mantenía en el sector solo para ella. Era muy poco el polvo que aún le quedaba, ya la había limpiado bien al guardarla, pero el ejercicio le traía paz. Al hacerlo volvía a la idea de su bestia amiga, un caballo brilloso, suyo, que se dejaba peinar. Nunca tuvo un caballo, la sensación le venía de libros y películas.
Alice lloraba silenciosa, el gesto de tristeza grabado en su boca, las lágrimas continúas. Ya no sabía cómo salir del sentimiento. Era tan repentino caer en él. Quizá cuando lavaba las cosas que había usado para la cena. O en la ducha. O en el medio de la noche. La sensación podía hasta cortarle la respiración a veces.
Las llamadas de Elliot fueron las últimas gotas que vinieron a rebalsarlo todo. Una y otra vez oyó cómo sonaba el teléfono y se mantuvo sentada ahí sin atenderlo. La primera llamada llegó al contestador, pero para la segunda ya lo había desconectado. Tampoco quería recibir mensajes. Aquel día se lo había pasado pensando en cuál sería la historia entre Tommy y Maggie. Lo llamó, con la idea de encontrarse a correr, o solo para verse pero él nunca atendió. Estará con ella. Aunque intentó quitarse esa posibilidad de la cabeza, lo cierto es que era muy probable que así fuera. Ayudando a Pam con su depto… O preparando la cena, o comprando algo… Alice se abrazó a su moto, desde el suelo tomando la rueda trasera y con una mano acariciando el asiento.
El sueño le llegó allí y pudo dormirse sentada.
— ¿Cómo no estás lista todavía? ¡Ya tenemos que salir! ¡Vamos a llegar tarde! ¡Cómo te gusta hacerme pasar vergüenza!
El agarre en su brazo fue firme: sintió cómo las uñas se le clavaron en la carne. Con ese dolor despertó de inmediato.
— ¿Mamá?
Por supuesto que era ella. Con un tirón la hizo ponerse de pie.
— ¡Mamá! ¡Me hacés doler!
Pero ella no la oyó: mantuvo el apretón y la miró de cerca, con su cara poniéndose roja como siempre que se enojaba.
— ¿Qué haces durmiendo en el garaje? ¡Y en el piso! ¿Qué, estuviste tomando de nuevo? ¡Es domingo! ¡Día de iglesia! Ya mismo te cambias y nos vamos.
Alice le quitó la mano con furia y la miró desafiante. Pero pronto negó con la cabeza y salió del garaje con los puños apretados. ¡¿Para qué le di llaves?!