Reto Literario 6
Reto Literario 6
Hacer un relato basado en una de las siguientes opciones:
1.- Basado en el siguiente título: El policía corrupto que se arrestó a sí mismo.
2.- Basado en el siguiente estado de ánimo: Con ganas irresistibles de rascarme la nariz y sin poder dejar de tocar mi instrumento en medio de un concierto.
3.- Basado en el siguiente género loco: Realismo mágico, alpinista, con libros.
1.- Basado en el siguiente título: El policía corrupto que se arrestó a sí mismo.
2.- Basado en el siguiente estado de ánimo: Con ganas irresistibles de rascarme la nariz y sin poder dejar de tocar mi instrumento en medio de un concierto.
3.- Basado en el siguiente género loco: Realismo mágico, alpinista, con libros.
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Melina Larzo
- Mensajes: 50
- Registrado: Dom Nov 06, 2022 1:24 am
Re: Reto Literario 6
«El Detenido»
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.
Re: Reto Literario 6
Melina Larzo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 12:13 am «El Detenido»
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.
Hola Melina! Comencé el relato con mucho interés hasta el mismo final y me gustó todo lo que leí e interpreté pero... ¿falta algo? ¿Me perdí de algo? O no entendí...? :/
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Melina Larzo
- Mensajes: 50
- Registrado: Dom Nov 06, 2022 1:24 am
Re: Reto Literario 6
Aina Rayo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 6:02 pmMelina Larzo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 12:13 am «El Detenido»
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.
Hola Melina! Comencé el relato con mucho interés hasta el mismo final y me gustó todo lo que leí e interpreté pero... ¿falta algo? ¿Me perdí de algo? O no entendí...? :/
Re: Reto Literario 6
Melina... el relato está buenísimo...lo volví a leer con mi madre y concordamos en eso. Yo leí tu relato sin recordar cuales eran los retos, por eso no caí pero sabes? Estoy convencida de que el relato estaría igual de bueno junto con el título del reto para compartir con quienes no saben de tales porque, aún con el título en mente, la clave está en la frase final del delincuente. Saludos y gracias por compartir. Me gustó mucho tu contribución al reto semanal.Melina Larzo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 11:31 pm
Era un monólogo del policia que se detuvo asi mismo, no sabía que escribir
- Sebastián Luque - iz
- Mensajes: 121
- Registrado: Mié Nov 02, 2022 3:20 pm
Re: Reto Literario 6
Para variar un poco, estoy probando con la primera persona en presente, estuvo bueno como ejercicio.
Sexto y último reto del año.
Nunca se sabe cómo lo va a tomar el otro.
Supongamos que llego, así como cualquier día y digo: “hola, Emilia, ¿cómo estás?” y me acerco para saludarla con un beso y va y me esquiva y se aleja y le parece chocante, un exceso de confianza…
Me muero de la vergüenza.
No, terrible, no, no me animo.
Es que ella hizo el amague como para saludarme y yo miré para otro lado y ya está, quedó ahí. Y como que sí, que nos estamos cruzando todo el tiempo con Tommy y Vera y nos hablamos lo más bien entre todos y a Tommy ya lo saluda así…
No sé qué va a pensar.
Hoy no vino ninguno encima, ya a esta hora no van a aparecer, más como está el día, todo nublado y que no sé si no llueve.
Pero tengo que ver el otro lado, también, qué más puedo pedir, ¿no? Acá, bien tranquilo, el aire acondicionado está al nivel justo. Rodeado de libros, todos para mí. Y todavía tengo como dos horas más libres porque esto ya está liquidado. Trabajo listo. Después, en casa, lo agarro con las fibras y le hago unos detallitos para que sea más lindo. No se va a poder quejar Ramúa, esto es un diez de acá a la China.
Bueno, me faltan unos ejemplos de aves de la zona. Eso y listo.
Y me pongo a leer algunos cuentos… De terror. O de detectives. ¡Esos tomos de Sherlock Holmes son enormes! ¿Cuántos cuentos escribió? Ya me da miedo empezarlo, nomás. ¿Cuánto pesará cada tomo? Se lo revoleás a alguien en la cabeza y lo matás…
Bueno, bueno, pero igual después… Vamos a buscar lo de las aves… Juan me dijo que en el de Aassau tenía que encontrar todo, con ilustraciones a colores… A ver… Aassau, Enciclopedia… Ay, sonó la silla, espero que no me mire la señora…
No se asomó. Bueno, no fue tan fuerte en realidad… A veces, cuando está con el teléfono ni registra que estoy parado ahí adelante. Cualquiera se podría llevar los libros y no se daría cuenta… Barrios… Más para acá tiene que ser… Alonso… Acevedo… Y sí, tiene que ser el primero de todos con ese apellido. Aassau, ése tiene que ser, el grandote de la esquina, voy a necesitar la escalera.
Ay, no, está durmiendo.
Se durmió con el celu en las manos.
¿Y ahora?
¿La despierto?
Necesito la escalera…
—Señora…
No, no me escucha. ¿Por qué no dejan libre la escalera? ¿Qué, se la van a robar?
Bueno, busco otro libro, tiene que haber uno por abajo. Pero el de Aassau, yo quería el de Aassau…
A ver, ¿qué tan alto está? Son como diez metros, más o menos. O menos, porque las puertas tienen dos… Así que… cuatro metros, puede ser…
Creo que puedo llegar… si piso los estantes… los libros están bien adentro, me dejan lugar…
¿Sigue durmiendo?
—¿Señora?
Nada, ni se mosquea. Yo me mando, no es mucho.
Pero… ¿Y si me caigo? O justo llega alguien y entra… Y me ve ahí, a medio camino… Me muero…
A ver, libros, qué hago. Austen, “Orgullo y Prejuicio”… Sí… Estoy prejuzgando que va a pasar algo malo… Y si lo consigo… ¡voy a sentir mucho orgullo de mí mismo! ¡Sí, eso es! Gracias, libro.
Bueno, ahora sí. Me agarro de acá, y de acá… Piso con cuidado en el borde… Las maderas son bien gruesas: tienen que aguantarme. Y… me estiro… hasta el otro piso. Bien. A ver… Subo un pie… Y la otra mano… Y el otro pie. Bien. Apenas si se queja la madera.
Si hubiera movido la silla me ahorraba un piso, ahora que lo pienso…
Y de nuevo… Uno. Y otro. Y uno. Y otro. Segundo piso: superado. Es bastante sencillo, en realidad. Alcanzo el otro. Pie, mano, pie mano. Sí, sí que se puede.
Ese libro está más salido. Bueno, ya que estoy lo acomodo. Amkié, no lo conozco. “Sirenas”. Sirenas me suena a alarma… ¿Qué pasa? ¿Tengo que estar alerta? ¿Va a pasar algo?
Bueno, gracias por avisar, quédate ahí nomás.
Con cuidado, ya llegamos a la mitad. Hay que hacer un poco en diagonal, también… ¿Eh? ¿Se cayó uno? Será porque está temblando un poco la estantería… Pero no puede caerse todo, esto está amurado. Bah, creo, espero que sí.
Alcott, “Mujercitas”… ¿Es como un chiste? Como que soy cobarde o algo así… “Cobarde como una mujercita”. Libro viejo, ya no se usa eso como insulto, a vos no te levanto.
Otro piso… Otro más…
¡Upa! ¡Se sacudió todo! ¡Quieto, quieto!
—¡Ay!
¡Otra vez! Esto está suelto. ¡Cómo no está clavado en la pared!
¡Cómo se zarandea todo! Son aquellos… Los libros de allá… Se mueven para un lado… ¡Y todos juntos para el otro! ¡Me van a hacer caer! Agarrar… Bien firme… Me pego a los estantes… Aguantar, aguantar…
Esos que golpean… son los libros de Sade… Parece que disfrutaran con verme sufrir…
Y estoy tan cerca… Allá está el de Aassau, lo agarro y bajo ya mismo. Un poco más…
¡No llego! ¡No, no llego! ¡Me voy a caer!
Tengo que agarrarme… Aguantar… Esos libros no deben tener mucha más fuerza, ¡son viejísimos!
Este libro grandote… se movió. Está acostado, casi como… si se estirara. Me agarro de él o me voy al piso… ¡Ay! ¡Casi no llego! Aguanta, librito, aguanta, sosteneme, por favor…
—¡Señora! ¡Señora bibliotecaria!
¿Adónde está? ¿No escucha todo el ruido que están haciendo? El libro es bien suave, espero no resbalar… Anónimo, es de la fila de los anónimos… ¿Quién sos? No llego a ver… El número mil, dice el número mil… “Las mil y una noches”. Salvando vidas aun, como a Sheherezade…
No puedo sostenerme… No puedo… No estoy tan alto tampoco, un par de metros, por ahí no me lastimo.
Va a ser mejor que me suelte…
¿Qué pasa, librito? ¿Qué pasa? Casi que te escucho, estás vibrando… Ya te suelto, no te preocupes. No quiero arruinar tus tapas tan lindas, tan suaves. Esa tela que te envuelve… Apenas la rozo un poco y se siente… como una alfombra…
¿Como decía la frase? En este libro, con Alí Babá…
—Abrete, Sesamo…
¡Ay! ¡Se abrió! ¡Me caigo, me caigo! ¡No me suelto! ¡No me suelto!
El libro me sostiene… ¿Cómo no nos vamos al suelo? ¿Adónde vas, libro? ¿Arriba? ¡Dios, estamos subiendo! Noquieromirarabajo, nomiroabajo.
¿Hasta dónde querés ir? ¿Adónde…?
Ah, ya entiendo…
—¿Llevás ese solo hoy?
—Sí, señora, uno solo. Demasiada emoción por un día.
Por un día y para toda la semana, ¡para todo el año! Y ella no escuchó nada… ¿Cómo puede ser?
—Iba a ponerme a dibujar las aves, jeje, pero mejor le hago unas copias y las recorto…
—¿Aves? Pero este es el tomo uno de Aassau, es el de la flora… Los animales están en el segundo tomo, fíjate que estaba al lado de éste.
¿Volver ahí? No, mejor me saco un nueve…
Sexto y último reto del año.
Nunca se sabe cómo lo va a tomar el otro.
Supongamos que llego, así como cualquier día y digo: “hola, Emilia, ¿cómo estás?” y me acerco para saludarla con un beso y va y me esquiva y se aleja y le parece chocante, un exceso de confianza…
Me muero de la vergüenza.
No, terrible, no, no me animo.
Es que ella hizo el amague como para saludarme y yo miré para otro lado y ya está, quedó ahí. Y como que sí, que nos estamos cruzando todo el tiempo con Tommy y Vera y nos hablamos lo más bien entre todos y a Tommy ya lo saluda así…
No sé qué va a pensar.
Hoy no vino ninguno encima, ya a esta hora no van a aparecer, más como está el día, todo nublado y que no sé si no llueve.
Pero tengo que ver el otro lado, también, qué más puedo pedir, ¿no? Acá, bien tranquilo, el aire acondicionado está al nivel justo. Rodeado de libros, todos para mí. Y todavía tengo como dos horas más libres porque esto ya está liquidado. Trabajo listo. Después, en casa, lo agarro con las fibras y le hago unos detallitos para que sea más lindo. No se va a poder quejar Ramúa, esto es un diez de acá a la China.
Bueno, me faltan unos ejemplos de aves de la zona. Eso y listo.
Y me pongo a leer algunos cuentos… De terror. O de detectives. ¡Esos tomos de Sherlock Holmes son enormes! ¿Cuántos cuentos escribió? Ya me da miedo empezarlo, nomás. ¿Cuánto pesará cada tomo? Se lo revoleás a alguien en la cabeza y lo matás…
Bueno, bueno, pero igual después… Vamos a buscar lo de las aves… Juan me dijo que en el de Aassau tenía que encontrar todo, con ilustraciones a colores… A ver… Aassau, Enciclopedia… Ay, sonó la silla, espero que no me mire la señora…
No se asomó. Bueno, no fue tan fuerte en realidad… A veces, cuando está con el teléfono ni registra que estoy parado ahí adelante. Cualquiera se podría llevar los libros y no se daría cuenta… Barrios… Más para acá tiene que ser… Alonso… Acevedo… Y sí, tiene que ser el primero de todos con ese apellido. Aassau, ése tiene que ser, el grandote de la esquina, voy a necesitar la escalera.
Ay, no, está durmiendo.
Se durmió con el celu en las manos.
¿Y ahora?
¿La despierto?
Necesito la escalera…
—Señora…
No, no me escucha. ¿Por qué no dejan libre la escalera? ¿Qué, se la van a robar?
Bueno, busco otro libro, tiene que haber uno por abajo. Pero el de Aassau, yo quería el de Aassau…
A ver, ¿qué tan alto está? Son como diez metros, más o menos. O menos, porque las puertas tienen dos… Así que… cuatro metros, puede ser…
Creo que puedo llegar… si piso los estantes… los libros están bien adentro, me dejan lugar…
¿Sigue durmiendo?
—¿Señora?
Nada, ni se mosquea. Yo me mando, no es mucho.
Pero… ¿Y si me caigo? O justo llega alguien y entra… Y me ve ahí, a medio camino… Me muero…
A ver, libros, qué hago. Austen, “Orgullo y Prejuicio”… Sí… Estoy prejuzgando que va a pasar algo malo… Y si lo consigo… ¡voy a sentir mucho orgullo de mí mismo! ¡Sí, eso es! Gracias, libro.
Bueno, ahora sí. Me agarro de acá, y de acá… Piso con cuidado en el borde… Las maderas son bien gruesas: tienen que aguantarme. Y… me estiro… hasta el otro piso. Bien. A ver… Subo un pie… Y la otra mano… Y el otro pie. Bien. Apenas si se queja la madera.
Si hubiera movido la silla me ahorraba un piso, ahora que lo pienso…
Y de nuevo… Uno. Y otro. Y uno. Y otro. Segundo piso: superado. Es bastante sencillo, en realidad. Alcanzo el otro. Pie, mano, pie mano. Sí, sí que se puede.
Ese libro está más salido. Bueno, ya que estoy lo acomodo. Amkié, no lo conozco. “Sirenas”. Sirenas me suena a alarma… ¿Qué pasa? ¿Tengo que estar alerta? ¿Va a pasar algo?
Bueno, gracias por avisar, quédate ahí nomás.
Con cuidado, ya llegamos a la mitad. Hay que hacer un poco en diagonal, también… ¿Eh? ¿Se cayó uno? Será porque está temblando un poco la estantería… Pero no puede caerse todo, esto está amurado. Bah, creo, espero que sí.
Alcott, “Mujercitas”… ¿Es como un chiste? Como que soy cobarde o algo así… “Cobarde como una mujercita”. Libro viejo, ya no se usa eso como insulto, a vos no te levanto.
Otro piso… Otro más…
¡Upa! ¡Se sacudió todo! ¡Quieto, quieto!
—¡Ay!
¡Otra vez! Esto está suelto. ¡Cómo no está clavado en la pared!
¡Cómo se zarandea todo! Son aquellos… Los libros de allá… Se mueven para un lado… ¡Y todos juntos para el otro! ¡Me van a hacer caer! Agarrar… Bien firme… Me pego a los estantes… Aguantar, aguantar…
Esos que golpean… son los libros de Sade… Parece que disfrutaran con verme sufrir…
Y estoy tan cerca… Allá está el de Aassau, lo agarro y bajo ya mismo. Un poco más…
¡No llego! ¡No, no llego! ¡Me voy a caer!
Tengo que agarrarme… Aguantar… Esos libros no deben tener mucha más fuerza, ¡son viejísimos!
Este libro grandote… se movió. Está acostado, casi como… si se estirara. Me agarro de él o me voy al piso… ¡Ay! ¡Casi no llego! Aguanta, librito, aguanta, sosteneme, por favor…
—¡Señora! ¡Señora bibliotecaria!
¿Adónde está? ¿No escucha todo el ruido que están haciendo? El libro es bien suave, espero no resbalar… Anónimo, es de la fila de los anónimos… ¿Quién sos? No llego a ver… El número mil, dice el número mil… “Las mil y una noches”. Salvando vidas aun, como a Sheherezade…
No puedo sostenerme… No puedo… No estoy tan alto tampoco, un par de metros, por ahí no me lastimo.
Va a ser mejor que me suelte…
¿Qué pasa, librito? ¿Qué pasa? Casi que te escucho, estás vibrando… Ya te suelto, no te preocupes. No quiero arruinar tus tapas tan lindas, tan suaves. Esa tela que te envuelve… Apenas la rozo un poco y se siente… como una alfombra…
¿Como decía la frase? En este libro, con Alí Babá…
—Abrete, Sesamo…
¡Ay! ¡Se abrió! ¡Me caigo, me caigo! ¡No me suelto! ¡No me suelto!
El libro me sostiene… ¿Cómo no nos vamos al suelo? ¿Adónde vas, libro? ¿Arriba? ¡Dios, estamos subiendo! Noquieromirarabajo, nomiroabajo.
¿Hasta dónde querés ir? ¿Adónde…?
Ah, ya entiendo…
—¿Llevás ese solo hoy?
—Sí, señora, uno solo. Demasiada emoción por un día.
Por un día y para toda la semana, ¡para todo el año! Y ella no escuchó nada… ¿Cómo puede ser?
—Iba a ponerme a dibujar las aves, jeje, pero mejor le hago unas copias y las recorto…
—¿Aves? Pero este es el tomo uno de Aassau, es el de la flora… Los animales están en el segundo tomo, fíjate que estaba al lado de éste.
¿Volver ahí? No, mejor me saco un nueve…
- Sebastián Luque - iz
- Mensajes: 121
- Registrado: Mié Nov 02, 2022 3:20 pm
Re: Reto Literario 6
Melina Larzo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 12:13 am «El Detenido»
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.
Como que ese policía no estaba muy bien que digamos
Le faltaban algunos agentes a su comisaría...
-
Melina Larzo
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Re: Reto Literario 6
Bueno tu viaje alpinista, te imaginé arriba temblando con todo el mueble, un buen reconocimiento a nuestra musa inspiradora con "Sirenas"y mejor apreciar flores por seguridadSebastián Luque - iz escribió: ↑Jue Dic 29, 2022 2:50 pm Para variar un poco, estoy probando con la primera persona en presente, estuvo bueno como ejercicio.
Sexto y último reto del año.
—¿Llevás ese solo hoy?
—Sí, señora, uno solo. Demasiada emoción por un día.
Por un día y para toda la semana, ¡para todo el año! Y ella no escuchó nada… ¿Cómo puede ser?
—Iba a ponerme a dibujar las aves, jeje, pero mejor le hago unas copias y las recorto…
—¿Aves? Pero este es el tomo uno de Aassau, es el de la flora… Los animales están en el segundo tomo, fíjate que estaba al lado de éste.
¿Volver ahí? No, mejor me saco un nueve…
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Melina Larzo
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- Registrado: Dom Nov 06, 2022 1:24 am
Re: Reto Literario 6
Esa era la idea, nadie se arresta a sí mismoSebastián Luque - iz escribió: ↑Jue Dic 29, 2022 3:03 pmMelina Larzo escribió: ↑Mar Dic 13, 2022 12:13 am «El Detenido»
—No se mueva está arrestado, todo lo que diga puede ser usado en su contra.
—Estoy quieto amigo, no te pongas violento, no voy armado.
—¡Ahora me dice amigo!…¿Pero sabía bien con quién se estaba metiendo cuando trató de engañarme?
—Sí, lo sé, pero creí que te dejarías sobornar.
—¡Vaya!, ahora estamos sin rodeos, vamos directo al grano entonces; ¿Dónde esconde los paquetes?
—Yo nunca los tomé, sólo traté de aprovecharme de las circunstancias y sacar una tajadita de esta movida.
—¿Cree que soy un policía novato? —levantó el arma apuntando directo a la cabeza del delincuente, el sudor corría por la frente, mientras su dedo inquieto vibraba al borde del gatillo, un descuido, un espasmo y todo se iría al carajo.
— ¡Calma amigo!, no te vayas de mano, sin mí tampoco sigues tú.![]()
Como que ese policía no estaba muy bien que digamos
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Le faltaban algunos agentes a su comisaría...